martes, 6 de enero de 2009

Se acabó el cuento de Navidad


La Navidad ha terminado, casi puedo sentir cómo el espíritu navideño deja mi cuerpo un año más. He sopesado la posibilidad de secuestrarlo y pedir rescate por él pero creo que lo mejor es dejarlo marchar. Durante el resto del año debemos apelar a nuestro propio espíritu, y si no lo tenemos debemos buscarlo porque sin espíritu es difícil sobrevivir.


No sé si son los residuos de la Navidad pero creo que este año será un gran año. Supongo que todos pensamos igual cuando comienza un nuevoaño, no puede ser de otra manera, hay que ser optimista.
Por supuesto uno debe poner de su parte, no debe dejar las cosas al azar (aunque éste se presenta cuando uno menos se lo espera) debe ser optimista, positivo, valiente... enfrentarse a sus miedos, porque si no te enfrentas a tus miedos éstos acaban devorándote, no puede ser de otra forma. No se puede vivir huyendo porque tarde o temprano te alcanzan. Así he vivido durante mucho tiempo.
Aunque claro, es más fácil decirlo que hacerlo, a la hora de la verdad las cosas no son tan fáciles como parecen, a veces requieren de un esfuerzo que uno no puede permitirse o, simplemente, se atreve a hacer. No todos somos iguales, ni vivimos la misma vida.
Todos nos hacemos propósitos para el año que empieza, todos pensamos que éste será el año en el que se cumplan todos nuestros sueños. Creo que en lo personal todos queremos lo mismo, salud, amor, ect... es normal. Pero cada uno tiene sus prioridades, sus puntos débiles a mejorar.
Yo por ejemplo quiero cambiar algunos hábitos, ser más optimista, positivo, más ambicioso. Necesito encontrar un trabajo que me proporcione estabilidad. Tengo que salir más, no decir siempre "No gracias, no me apetece". Conocer gente, divertirme más, dedicar más tiempo a las cosas que me gustan (leer, tocar la guitarra, ect). Estudiar más, tomármelo más en serio. Acostarme antes, obligarme a dormir lo necesario para no parecer un Zombie por las mañanas. Menos Internet y más salir a la calle, al mundo que espera ahí afuera. Menos ansiedad y comeduras de tarro y más seguridad en mí mismo, más confianza. más autoestima.... menos sueños despiertos y más realidad, no es bueno dejar volar la imaginación a lugares de los que es imposible volver.
Puestos a pedir, también me gustaría aprender mecanografía, a escribir con todos los dedos y no sólo con 3 que parezco E.T.E! Me gustaría viajar a algún lado, hacer algún curso de nutrición, conocer gente, volver a estudiar inglés (esto lo dejaremos para otro año), montones de cosas....
Como dije en mi anterior entrada, me gustaría que en las próximas Navidades pueda mirar atrás y sonreír, o sentir pena porque ha sido un gran año y se acaba.
Las personas necesitamos sentirnos realizadas, sentir que evolucionamos y no nos estancamos. Necesitamos sentir esperanza, tener una meta, una misión, un objetivo, algo a lo que agarrarnos, algo que nos motive y nos ayude a seguir adelante. Necesitamos también tener a alguien cerca, saber que no estamos solos, que siempre tendremos un hombro en el que apoyarnos, alguien a quien acudir en busca de compresión... así ha sido siempre y siempre será así. No se trata de dependencia, se trata simplemente de que las personas nos necesitamos.

En fin, otra vez me he puesto trascendental... sólo necesitaba escribir.
El año que viene veremos cómo ha sido este año recién nacido, veremos dónde quedaron nuestros sueños y esperanzas, si se cumplieron o si se las llevó el viento. Si cometimos los mismos errores o aprendimos la lección. Si el amor llamó a nuestra puerta, si avanzamos o retrocedimos, si evolucionamos hacia una persona mejor, más completa. Si encontramos lo que buscábamos o si perdimos lo que ya teníamos....
Espero que estemos todos para averiguarlo.
"...y por si no volvemos a vernos: buenos días, buenas tardes y buenas noches. (El Show de Truman)"